I-16: Tácticas de Combate
Por Gizmo
I-16 disparando sus cañones
Shvak
Como ya pasara en
el artículo acerca de la comparativa del Polikarpov I-15, I-16 y SB-2 con los aviones americanos de entre-guerras ,
éstas tácticas proceden de un libro dedicado a la Guerra Civil Española. Sin
embargo considero que tienen cabida en esta página web, dedicada a la Segunda
Guerra Mundial, puesto que el I-16 estuvo en
servicio en ambas guerras, y se enfrentó en ambas guerras a los mismos tipos de
aviones (hablando de los aviones nazis): Bf-109,
Ju-52, Do-17, He-111...
Bf-109 D
Los
I-16 tipo 5 y 6 eran inferiores
a este caza
alemán. Contra ellos utilizaban las mismas tácticas defensivas que
usaban los I-15
contra los cazas más rápidos, la misma que usarían los cazas alemanes Me-110
: formaban un círculo defensivo. De esta forma, la cola del que volaba
delante, estaba protegida por el fuego del que estaba detrás...
El tipo
10 era capaz de aceptar bien el combate entre los 9840 y los 19680pies
(3000 y los 6000 metros). Por encima de este rango, las actuaciones del caza
soviético decaían rápidamente, y por debajo, el germano era superior en
velocidad. El tipo 10 modificado, re-motorizado con el motor Wright
Cyclone R-1820-F54 775HP y con el equipo de oxígeno, podía ahora esperar
sorprender a los cazas alemanes volando más alto y picando sobre ellos, cosa
que ocurrió muchas veces en la guerra y probó el valor de la sorpresa en el
combate aéreo.
El Emil iba equipado con mejores
sistemas de radio y oxígeno (solo el I-16 tipo 10 modificado tenía equipo de
oxígeno), dos cañones de 20mm, un motor de 1100HP
sobrealimentado y moviendo una hélice de tres palas de paso variable... era un
caza demasiado sofisticado para el I-16, y superior a él y a cualquier caza que
volara en el mundo entre enero y abril del 39...
Contra
este tipo de enemigo. El I-16 tenía poco que hacer: le superaba en techo,
armamento, velocidad y maniobrabilidad... así que un piloto del caza soviético
solo podía ser afortunado, y esperar que el caza alemán fuera pilotado por
alguien con poca experiencia... Los pilotos de I-16 solían aprovechar el par
motor para hacer una violenta maniobra a la izquierda, aprovechando los efectos
del par para una mayor aceleración.
Me 109 E “Emil” en colores Suizos
Contra el Ju-52
Ju 52Civil, no muy distinto era el modificado como bombardero
Este
era un trimotor de transporte, también usado y reconvertido en algunas
ocasiones como bombardero. En cualquiera de las dos misiones, este avión tenía
poco que hacer frente al I-16, así que podéis suponer lo que supuso la
aparición de nuevos cazas soviéticos como el La-5, los Yak 1, 3, 7b y 9... ¡y
para los pilotos alemanes que suministraban pertrechos al frente!
Este
avión, defendido a lo sumo por una ametralladora de
7.9mm, era lento y muy vulnerable a los ataques desde las 6, si no
tenían protección de cazas. Pero sin duda eran sumamente débiles en su
conversión a bombarderos: la improvisada bahía de bombas era muy vulnerable a
los ataques desde la panza. A menudo, con una sola pasada era suficiente para
hacerla estallar. Si volaban en apretadas formaciones de autodefensa, para
poder concentrar mucho fuego contra los cazas atacantes, la táctica era
realizar una pasada frontal para separarlos, y proceder después a su ataque.
Este
era un bombardero muy rápido, inalcanzable para los cazas biplanos de la época,
y defendido por varias MG15 de 7.9mm. El mejor sistema para atacar a
este bombardero era aprovechar el punto ciego que tenía en la parte trasera,
abajo, debido a su configuración. Esta zona no era defendible por el
ametrallador trasero. Si el ametrallador veía con suficiente antelación al
atacante, podía intentar defenderse desde la portezuela ventral del avión, con
una ametralladora. Sin embargo esta posición era muy incomoda, debido a su
pobre visibilidad y al escaso movimiento que se podía obtener de la ametralladora.
Además, desde cualquiera de estos dos puntos de defensa, no se podía cubrir el
punto más débil del bombardero: la zona del encastre de las alas, donde estaban
alojados los depósitos de combustible.
Una de las primeras versiones del Do 17 (mirad la cola, es de
antes de la Guerra)
He-111
Este
avión es sin duda uno de los mejores bombarderos medios, si no el mejor, de los
años 30 y comienzo de los 40. Intentar derribarlo desde sus seis, según los
métodos tradicionales resultaba casi imposible. Era inalcanzable para los cazas
biplanos, y tan solo el I-16 (y posteriormente los Hurricane y Spitfire ) podían hacerle
frente. Sus altas velocidades de crucero (186mph=298km/h) y de ataque
(232mph=371km/h) forzaban a los I-16 que quisieran atacarles desde las
seis en punto a estar sometidos a una larga aproximación, y por tanto expuestos
durante largo tiempo al fuego defensivo, cubierto hacia atrás en los primeros
modelos por un artillero dorsal y otro ventral (este último en
el famoso “cubo de basura”). Además, la situación de la torreta ventral, sin ángulos
ciegos, hacía imposible el ataque practicado contra los Do-17 y Ju-52 (cuando
las tornas cambiaran, la historia se repetiría: serían los alemanes los que
atacarían a los bombarderos británicos desde abajo, por su falta de protección,
y a los bombarderos americanos a los que tardarían en encontrar el modo
adecuado de atacarlos, por su elevada concentración de fuego defensivo y
escasez de puntos ciegos). En añadidura, la estructura de este bombardero
estaba diseñada para soportar ataques desde atrás, estando los depósitos
protegidos por la propia estructura del ala, además de ser auto-sellables.
Además, la estructura de cola era capaz de soportar daños considerables. Y las
cuatro Shkas no eran precisamente armas pesadas. Por este motivo, los
británicos se verían forzados a pasar de sus 8 o 12 ametralladoras de calibre
ligero, a cuatro ametralladoras de pequeño calibre y dos cañones de 20mm,
cuatro cañones de 20mm o bien dos ametralladoras pesadas de 12.7mm y dos
cañones de 20mm.
La
única táctica que resultó efectiva (sería empleada posteriormente por los
alemanes contra los pesados norteamericanos) era atacarles
frontalmente, intentando dañar los motores, o alcanzar a la tripulación a
través de las múltiples superficies acristaladas y poco blindadas. Pero esto
tenía la desventaja de una velocidad de aproximación relativa de 450mph
(720km/h), aumentando la capacidad de penetración del ligero armamento de los
cazas, pero siendo peligroso por la posibilidad de colisión. Sin embargo tenía
la ventaja de, a menudo, romper las cerradas formaciones de autodefensa, lo que
permitía el atacar a los bombarderos por separado (cosa que también
comprobarían los cazadores alemanes contra las fortalezas volantes americanas).
Este tipo de ataque daba al piloto de caza unos 3 segundos de fuego, suponiendo
que empezara a disparar desde la distancia efectiva de sus ametralladoras Shkas
(400m). En estos 3 segundos, las cuatro armas podían disparar un total de
140 cartuchos.
World aviation in Spain (the Civil War) 1936-1939: American & Soviet
Airplanes , Justo Miranda y Paula Mercado, Ed.: Silex.