Vayamos con otro angelito que se las traía, con este no podía estar uno seguro a pesar de que se les encasquillara sus armas, y es que el señor era un japonés de armas tomar.



Teruhiko Kobayashi


El 244º Sentai fue una de las unidades mas celebres de la defensa de Japón, y su montura el Kawasaki Ki 61. No menos celebre era su líder: el mayor Teruhiko Kobayashi, que animaba a sus hombres a atacar a las superfortalezas volantes B29 en distancias a veces muy cortas..., en especial por ataques frontales y en caso extremo la embestida contra cualquier parte vital del B29.

 

Kobayashi empezó la guerra como piloto de bombardero ligero en Hong Kong, para luego pasar a Manchuria en el 66 Sentai.
Luego decide pasarse a la caza, siendo enviado a la escuela de caza de Akeno, donde en 1943 pasó a ser profesor con el grado de capitán.

A finales de 1944 fue destinado al 244 Sentai encargado de defender Tokio desde su base de Chofu. Con tan solo 24 años Kobayashi asume el mando del Sentai y se convirtió en el jefe de grupo mas joven de la fuerza aérea del ejercito imperial. La marea americana arremetía contra Japón y hacia finales de la guerra la 244 se convirtió en una unidad kamikaze o Shinten-Seiku-Tai, aunque Kobayashi y un puñado de veteranos no eran precisamente unos Shinten o kamikaze. Aunque una vez no dudo en hacer uso de una embestida al impactar su avión contra 2 B29, al encasquillarse sus cañones, salvando la vida al saltar en el ultimo momento. Por esta acción obtuvo en 1945 la medalla honorífica del Bukosho.

 

Los últimos tres aviones de su palmares los obtuvo con las armas, saltando en paracaídas y siendo herido en dos ocasiones por las balas enemigas.
Las proezas de Kobayashi y del 244 Sentai fueron muy difundidas por la prensa necesitada de elevar la moral del país, lo cual le favoreció al mayor en el proceso abierto contra él por desobedecer una orden cuando el 25 de julio de 1944 atacó con unos Ki 100 (un Ki 61 con motor radial) una formación de Hellcats. Hasta el mismísimo emperador tomó partido a su favor en la corte marcial que le juzgó.

 

Su palmares es muy discutido según las fuentes, pudo tener: solo 5 derribos, 12 ó 20, pero de todas maneras Kobayashi demostró ser un piloto de un valor sin igual, capaz de elevar la moral de una fuerza aérea que veía como cientos de novatos caían ante un enemigo cualitativamente mejor y que les superaban en número , tal era su determinación que en su avión siempre había en caracteres japonés escrito: "YO SIEMPRE GANO".


Al finalizar el conflicto Kobayashi se unió a las fuerzas de autodefensa de Japón y murió durante un vuelo de entrenamiento en un avión escuela T-33, aunque tuvo tiempo de salvar al alumno que le acompañaba. Fue la única vez que un avión americano pudo realmente con él.

Salutën





 

 

Firma del capitán: Una era de paz construye ciudades, una hora de guerra las destruye. (Séneca)

 

 

Publicado originalmente en: Foro Ecos de Guerra

 

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